¿Qué 3 alimentos no deben comer los perros?

Los perros suelen mostrar siempre constante interés por comer cualquier cosa que se les ofrezca. Sin embargo, esto no significa que lo que le ofrezcas sea bueno para su salud. Existen varios productos que, aunque pueden ser ingeridos por humanos, estos pueden causarle grandes daños al organismo de tu mascota. Conoce aquí qué alimentos no dar al perro.

Lacteos

Los perros no deben comer lacteos como leche o queso debido a que el consumo de estos productos lácteos puede dar lugar a problemas de salud en los perros. Esto se debe a que los perros tienen un sistema digestivo diferente al de los humanos. No tienen la enzima necesaria para digerir la lactosa, que es un componente principal de la leche y los productos lácteos. Esto puede resultar en síntomas como flatulencia, diarrea, vómitos, dolor abdominal y distensión estomacal.

Además, hay algunos ingredientes en los productos lácteos que pueden ser tóxicos para los perros, como la caseína. La caseína es una proteína de la leche que puede causar alergias e irritación en el tracto digestivo de los perros. También puede provocar problemas respiratorios.

Los perros también pueden tener una reacción alérgica a los productos lácteos. Esto se debe a que los perros son muy sensibles a los alérgenos, como el gluten, la leche, los huevos y el soya. Estas alergias pueden causar síntomas como erupciones cutáneas, picazón, vómitos, diarrea y problemas respiratorios.

Por lo tanto, los perros no deben comer leche o queso. Si desea alimentar a su perro con alimentos ricos en calcio, hay muchas alternativas a los productos lácteos que son seguras y nutritivas para los perros. Estos incluyen alimentos como el pescado, los huesos de pollo, las frutas y verduras, y los huevos. Estos alimentos son ricos en calcio, magnesio, potasio, proteínas y otros nutrientes esenciales para la salud de los perros.

Azúcar

La ingesta de azúcar en exceso puede ser muy perjudicial para los perros. El azúcar es un ingrediente común en muchos alimentos, pero no es necesario ni saludable para los perros. Si se permite que los perros coman alimentos ricos en azúcar, pueden desarrollar problemas de salud graves.

En primer lugar, el consumo excesivo de azúcar puede causar problemas de obesidad en los perros. El azúcar es una fuente de calorías vacías que no contribuye de ninguna manera a la nutrición de los perros. Esto puede llevar a que los perros ganen peso excesivo, lo que puede contribuir a problemas de salud como diabetes, enfermedades cardíacas y articulares.

Además, el azúcar puede causar problemas dentales en los perros. El azúcar puede fermentar en la boca, llevando a la formación de placa y sarro. Esto puede llevar a la formación de caries, mal aliento y problemas dentales en los perros.

Por último, el azúcar puede interferir con el proceso digestivo de los perros. Cuando los perros consumen alimentos ricos en azúcar, esto puede interrumpir el equilibrio natural de la flora bacteriana en el tracto digestivo. Esto puede conducir a problemas digestivos como diarrea, vómitos y dolor abdominal.

Por lo tanto, los perros no deben comer alimentos ricos en azúcar. Si desea proporcionar alimentos ricos en nutrientes a su perro, hay muchas alternativas saludables para el azúcar, como los productos a base de carne, frutas y verduras, y alimentos bajos en grasa. Estos alimentos contienen vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para la salud de los perros.

Cebolla

Los perros comen una variedad de alimentos, pero hay algunos que deben evitarse. Uno de ellos es la cebolla. Esta común verdura de la familia de la cebolla puede ser muy perjudicial para la salud de los perros.

La cebolla contiene altos niveles de sulfóxidos y disulfuros, los cuales son tóxicos para los caninos. Estas sustancias químicas pueden causar daño a la sangre de los perros, así como daño hepático y renal. Si un perro come cebolla en grandes cantidades, puede desarrollar anemia hemolítica, una condición en la que el cuerpo destruye los glóbulos rojos sanos. Esto puede llevar a una fatiga extrema, debilidad y una coloración amarillenta de la piel.

Los síntomas de envenenamiento por cebolla en los perros incluyen vómitos, diarrea, una respiración dificultosa, letargia, apetito reducido y una mayor sed. Si sospechas que tu perro ha ingerido cebolla, acude inmediatamente al veterinario para recibir ayuda profesional.

Además de comer cebolla en crudo, los perros también deben evitar comer alimentos que contengan cebolla como ingrediente. Esto incluye alimentos para humanos como la salsa de pizza, sopas y salsas. Estos alimentos contienen niveles elevados de cebolla, por lo que son muy peligrosos para los caninos.

En resumen, la cebolla es un alimento muy peligroso para los perros. Si notas que tu perro ha comido cebolla, acude inmediatamente al veterinario para recibir ayuda. Además, evita darle a tu perro alimentos para humanos que contengan cebolla como ingrediente.

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